Todos queremos que nuestros hijos aprendan a desenvolverse en la vida a medida que van creciendo y que lo hagan como personas autosuficientes y con una serie de aptitudes que consideramos fundamentales para su futuro.

Sin embargo, son tantas las cosas que debemos enseñarles que no viene mal una lista con diez ideas de habilidades para enseñarles antes de que cumplan los diez años. ¡Aquí va nuestra checklist!

1- Iniciarles en la cocina de platos sencillos. Entre otras cosas, gracias a los programas de mayor audiencia de la última década, en muchos de nuestros niños se ha despertado un interés por la cocina que debemos potenciar, ya que, sin duda, será algo que llevarán consigo para el resto de su vida y que agradecerán mucho el día que tengan que enfrentarse por sí mismos a las tareas domésticas. Podemos pasar un rato muy gratificante pidiéndoles que nos ayuden a preparar comidas sencillas, como una pizza, un sándwich o una ensalada para después disfrutar del plato juntos. Estimulará, además, su creatividad y se sentirán orgullosos de ver cómo el resto de la familia aprecia después lo que han contribuido a preparar. Debemos tener cuidado con los utensilios cortantes, sobre todo y evitar que ellos los utilicen.

2- Limpiar y ordenar juntos una habitación de la casa. Esta actividad, en especial si la centramos en su propia habitación, o la que empleen para sus juegos, resultará muy gratificante para ellos. Debemos tener cuidado con los productos de limpieza que contienen químicos agresivos y evitar que ellos los empleen.

3- Adquirir nociones de primeros auxilios básicos. Quizá haciéndolo coincidir con la cura de alguna de las heridas que muchas veces se producen jugando al caerse, en especial cuando llevan pantalones cortos, debemos enseñarles los pasos para limpiar y desinfectar una herida, así como de protegerla mediante un vendado o una tirita. Es fundamental que mantengamos la calma y no mostremos excesiva preocupación, ya que, en definitiva, ellos estarán escrutando nuestras emociones para así aprender a tener las suyas ante tales acontecimientos.

4- Enseñar a tomar decisiones. Esto así dicho, suena muy trascendental, pero de lo que realmente se trata cuando son tan pequeños es de que sean capaces de analizar las consecuencias de las pequeñas decisiones que toman, los pros y los contras de cada una, ya que, en la mayoría de las ocasiones, no habrá una clara decisión ganadora. Para ello, debemos comenzar con decisiones sencillas, con dos posibles alternativas, a o b, como por ejemplo: nos vestimos de una manera o de otra para salir a jugar, elegir entre dos actividades para el rato de juego, etc. Esto desarrollará en el niño una mente analítica que le permitirá enfrentarse cada vez a decisiones más complejas a medida que crezca.

5- Aprender a administrar su tiempo. Estamos ante otra gran cuestión que en muchas ocasiones diferencia a un adulto con éxito en su trabajo de una persona caótica. Para empezar a dar los primeros pasos en esta importante habilidad, debemos tomar el rato de deberes o el rato de juego y tratar de acotarlo con horas y a su vez, subdividirlo en actividades, para que sea consciente de que el tiempo es finito y que extendernos demasiado en una actividad puede llegar a privarnos de poder hacer otra que también nos interesaba porque ha sonado la alarma del reloj que nos marca que ahora es tiempo de otra cosa.

6- Hacer la colada juntos. Aprender a poner la lavadora con sus diferentes programas según el tipo de ropa que vayamos a lavar y tender después la ropa les dotará de una habilidad esencial para su vida adulta y les permitirá hacerse poco a poco, responsables de lavar sus propios uniformes durante el fin de semana, por ejemplo, para empezar la semana con su ropa preparada para ir a clase.

7- Alimentarse de manera sana y equilibrada. Este es otro de los hábitos cruciales para ser un adulto sano y en forma que deben adquirirse desde la más tierna infancia. Está demostrado que el gusto se educa y se aprende, de manera que debemos crear unos hábitos de alimentación sana, en la que, por supuesto, demos mucha importancia a las frutas y a las verduras, explicándoles los efectos positivos que tienen para el cuerpo humano y para tener siempre la energía y vitalidad suficientes. Como en todos los demás aspectos, lo que primará será nuestro propio ejemplo.

8- Enseñarles a consumir de manera adecuada. Llevarles de vez en cuando a hacer la compra con nosotros para que aprendan a comparar los diferentes productos, sus calidades y sus precios es una actividad interesante. En particular, es interesante hacerles conscientes de la idea de un presupuesto limitado por cada compra para que den valor a cada cosa que nos ayuden a elegir y por qué no, en pequeñas compras, dejar que sean ellos los que entreguen el dinero al cajero y reciban los cambios.

9- Escribir una carta. Esta actividad que ha quedado en desuso debido al empleo del correo electrónico es, sin embargo, una de las más gratificantes que existen y que tenemos la obligación de mantener viva, además ¿hay algo más emotivo que recibir una carta de uno de nuestros pequeños? Las cartas escritas a mano transmiten emotividad, entrenan nuestra escritura manual y además, permiten añadir una serie de gráficos añadidos que las llegan a convertir en obras de arte que sin duda nos gustará encontrar entre nuestros recuerdos dentro de muchos años.

10- Envolver un regalo. Los niños son los mayores amantes de los regalos, pero no sólo de recibirlos, también les encanta hacerlos. Enseñarles a envolver un regalo, asegurándose de quitar el precio, cortar el papel necesario y poner los celos se puede convertir en una divertida manualidad que, sin duda, les acompañará el resto de su vida.

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