Si diagnostican a tu hijo dislexia no tienes por qué preocuparte en exceso, pero debes tratarla de forma adecuada desde el primer momento con la ayuda de profesionales psicopedagogos. La dislexia es la dificultad de aprendizaje más común que existe. Según diferentes estudios, la cifra de niños que la padecen varía entre un 5% y un 10%, llegando en casos a ser incluso del 18%, dependiendo de los criterios que se utilicen para definirla en su diagnóstico, que no siempre son los mismos.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es una condición que dificulta el aprendizaje de la lectura. Los niños con dislexia experimentan dificultades para leer con fluidez y precisión. Estos niños, además, es posible que tengan dificultades con la escritura, la ortografía y la comprensión lectora.
Algunas personas pueden llegar a creer que la dislexia es un problema visual porque los niños invierten las letras, pero esto no es así. La dislexia es pues una dificultad del aprendizaje y no un problema con la visión.
La dislexia plantea problemas a los niños a la hora de leer con fluidez y precisión, sin embargo, la dislexia no implica en absoluto una inteligencia menor. Como la lectura es el principal vehículo de la cultura y del aprendizaje a la hora de asimilar conocimientos, los problemas de lectura provocarán problemas con el estudio y en definitiva, un retraso en el aprendizaje de las diferentes materias. En la edad adulta se suele reflejar en una lectura más lenta y dificultosa y en escribir con faltas de ortografía.
Suele ocurrir que niños con dislexia no sepan contestar bien a las preguntas que se les formulen después de leer un texto. Sin embargo, si a esos mismos niños les leemos en voz alta el texto, serán capaces de responder correctamente a esas preguntas.
La dislexia afecta a los niños en diferentes grados dependiendo de cada caso, por eso no tiene el mismo tratamiento para un niño que para otro. Mientras en algunos niños puede limitarse a experimentar problemas con la lectura, en otros niños también supone tener problemas con la escritura, con el lenguaje e incluso con las matemáticas. Por tanto, es muy importante ponerse en manos de profesionales cualificados que sean capaces del diagnóstico y tratamiento adecuado para cada caso.
En nuestra sociedad contamos con numerosos profesionales de éxito entre los que se encuentran muchas personas disléxicas que sin embargo han tenido carreras brillantes en todo tipo de ámbitos (empresarios, científicos, profesores, artistas, etc.) como por ejemplo, Steve Jobs, Walt Disney, Beethoven, Mozart, John Lennon, Winston Churchill, George Bush, John F. Kennedy, Steven Speilberg, Thomas Edison, Albert Einstein, Isaac Newton, Leonardo da Vinci, Tommy Hilfiger o Pablo Picasso, entre muchos otros.
En cuanto a las causas de la dislexia, aunque a día de hoy los profesionales todavía no han encontrado una causa clara, se suele atribuir a causas de herencia genética. Como dato, el 50% de los padres de niños con dislexia también tienen dislexia y aproximadamente, el 40% de los niños con dislexia tienen hermanos disléxicos.
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